UN DÚPLEX EN EL CENTRO DE MADRID
En pleno centro de Madrid se encuentra esta vivienda de dos alturas con 150 m2 cada planta. Un oasis en el que aislarse del ruido y del ajetreo que provoca el asfalto de una ciudad. Desde su enorme terraza se divisan las mejores vistas de Madrid. Rehabilitado en 2008, pero construido en 1900, este edificio cuenta con un llamativo mosaico atemporal que forma parte del suelo original y preside tanto el salón como cada entreplanta.
La entrada al portal te acoge con amplitud, como antiguamente a las carrocerías, con un diseño típico de la época. Su puerta majestuosa de madera maciza de roble con ornamentos que envuelven y remarcan una entrada elegante y única.
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En el interior de la casa ha intervenido el estudio Marta Labrador (ejecución Artemade & Gemar), realizando el diseño y cambio estructural de todo el salón, sala de música y zona de trabajo. Cada pared se ha revestido con módulos para una mayor integración entre espacios. En el comedor, una alacena XXL recorre toda la sala, dando cabida a una infinita vajilla en tonos blancos. Elegimos una laca mate gris sucio, una mesa en madera maciza con unas sillas en lana blanco roto.
En esta vivienda no pueden faltar las antigüedades y el arte, ya que su propietaria, Paloma, se define como una mujer polifacética y apasionada de la pintura, la cocina y la música, a la que dedicó durante muchos años. Actualmente dirige Amueblarent, una empresa dedicada al “home staging” de viviendas señoriales de alquiler decoradas y estructuradas con muebles de calidad y diseño.
En el salón encontramos un bargueño, una pieza de anticuario del siglo XIX, adquisición de la propietaria; una banqueta premiada por su innovador diseño, así como una estructura que enmarca el resto del salón, con unos armarios integrados en el mismo color de la pared y una chimenea también del siglo XIX.
Para la entrada hemos optado por un original perchero y un espejo de pan de oro con una consola a juego que data de la misma época. El hueco de la escalera lo viste un lino pintado que combina a la perfección con la madera noble y recia de los escalones.
La sala de música se ha completado con una librería en verde inglés que realza el diseño de esta pieza, donde la propietaria recoge y exhibe una colección de tocados de la firma “Conchita”. Este mismo tono coincide con el verde presente en el cabecero de su cama, que es una obra inspirada en la India.
Finalmente, volviendo al mosaico del suelo mencionado al principio, su paleta de color es la que ha servido para vestir esta casa. Como base un tono arena que se combina con un verde seco y un verde inglés acentuado con toques caldero que crean un espacio tranquilo, sofisticado y elegante.
